🟦🟩🟥 De cada vigorón que vendía, guardaba plata para sus gastos de universidad.
Esta porteña es madre soltera de un niño que tiene 8 años de edad; trabaja en el Hospital Monseñor Sanabria y en los días libres viene a vender vigorones.
Puntarenas. Ella sabe que si se puede aunque todo parezca difícil. A ella le cuesta creer que haya gente que diga que la vida está difícil y que esa sea una excusa para no salir adelante.
Después de terminar el colegio en el año 2001, empezó a trabajar vendiendo vigorones ayudándole a una señora que se ubicaba por los Kioskos y reconoce que tuvo que empezar a aprender a hacerlos.
Ya son casi 20 años vendiendo vigorones, pero hace como 8 años tuvo una meta fija y no descansó hasta culminarla con éxito: ser enfermera.
Meylin Estrada Delgado, creció con sus papás en el Barrio El Progreso y ella misma dice que si se quiere salir adelante no importa donde se viva.
Se graduó de Enfermera en diciembre del año 2020 en el primer año de la pandemia y su primer nombramiento fue en el Hospital Max Terán de Quepos y tuvo su traslado al Monseñor Sanabria hace 3 años.
Madre de un hijo de 8 años, esta porteña que se graduó del Colegio Técnico Profesional de Puntarenas en el Roble es una muestra del valor de la mujer puntarense.





