PUNTARENAS. Creció entre Carrizal y Fray Casiano. Estudió en la escuela de Fray y la Mora en el Cocal y su tiempo de colegio lo hizo en el “Chikiben” (Liceo de Chacarita) y de sus raíces está sumamente orgulloso.
Él es Allan Honon Díaz quien es desde 25 años Oficial de Tránsito y gracias a este trabajo ha podido superarse a nivel universitario y ya alcanzó una de sus metas, que era ser licenciado en Administración de Empresas.
Pero hay un gusto de la vida que tiene desde que era niño y que lo ha llevado a estar en los escenarios nacionales: el canto. Allan es un excelente cantante.
Su afición fue conocida desde niño y en cuanto Festival de la canción había, él participaba. El Coro de la Parroquia del Roble fue una de sus grandes pasiones porque sentía el gusto de alabar a DIOS.
Allan, ha cantado en los yates que hacen los viajes turísticos a la Isla Tortuga y en Puntarenas ha sido voz de muchos grupos reconocidos.
Para él, el trabajo de oficial de Tránsito representa la oportunidad cada día de salvar vidas porque aunque una persona a la que le haga una boleta de infracción se muestre incómodo, él sabe que reducirle la velocidad le puede salvar la vida.
“Los accidentes son muy dolorosos y más cuando hay víctimas mortales porque son familias que se quedan sin uno de sus miembros y uno debe cumplir con el trabajo y por eso es que esta función sirve para prevenir desgracias” comentó.
Para él, sus tres hijos son su razón de ser y por la cual le pide a DIOS que lo cuide en carretera porque al igual que todo conductor, anhela volver a casa.



