Puntarenas. A Sergio Jiménez, quien es vecino del Barrio El Carmen, es un hecho que cada día se le encuentra con serrucho, fibra de vidrio y madera.
Las razón es una sola: su pasión por la vida del mar pero sin salir al mar porque él es #CarpinteroDeRibera.
Tenía 19 años cuando en el año 1981, comenzó con esta ocupación que es propia de las zonas costeras donde hay pesca.
“Colon” -como es conocido-, y quien es padre de 2 hijas y un orgulloso abuelo porteño, quiere seguir trabajando haciendo pangas y reparando pangas o barcos porque a sus 59 años asegura que se siente “como un chiquillo” pero ocupa que las decisiones de los gobiernos ayuden al sector pesquero a trabajar y a dejar de poner tanta traba.


